Kristyna Milde es una joven artista multidisciplinar checa que posee un estilo muy personal y una gran versatilidad plástica. Su trabajo explora diversas fuentes de inspiración y creación: consumo, la imagen de la mujer, la auto-percepción frente al mundo, los modelos culturales… Reflexiva, crítica, incluso incisiva, aunque al mismo tiempo su obra atesora una magia y una dulzura casi infantiles: sin duda consigue que sus obras hablen por sí mismas.
P - Kristyna, ¿puedes contarnos un poco acerca de tu carrera ¿Cómo empezaste en el mundo del arte?
R - Provengo de una familia creativa; mi madre y mi hermano menor son artistas. Ella es pintora, y también escribe poesía. Él es un artista conceptual y trabaja en la línea de la personalización del entorno urbano.
Llevo creando desde que era muy pequeña: dibujo, pintura, escultura. Para mí eran formas naturales de expresión. Hice algunos cursos y finalmente decidí estudiar pintura. Estuve cuatro años estudiando en Assenza Mlschule, en Basel, Suiza, junto con mi marido, Marek. Después nos mudamos a Nueva York y asistimos al programa MFA en el Queens College, graduándonos ambos en 2007.
P - En la creación de muchas de tus obras utilizas muñecas Barbie, Action Men, y algunos de sus accesorios. ¿Por qué incluyes este tipo de objetos en tus creaciones? ¿Cuáles son sus significados e intenciones?
R - De pequeña, en mi país, existía un régimen comunista. El mercado era bastante limitado. Yo siempre jugué con juguetes muy simples, la mayoría fabricados por mi madre o mi abuela. También tuve algunos viejos juguetes. Tras la revolución de 1989 el mercado comenzó a desbordarse repentinamente de artículos del oeste, yo me sentía abrumada ante la cantidad de productos y comodidades, ante los mecanismos de la disponibilidad. Quiero decir que, tras un gran periodo de restricción todo estaba repentinamente permitido. La gente comenzó a comprar cosas con las que antes no podía ni soñar. En lugar de un solo tipo de yogurt de repente tienes 20. Creo que la gente también estaba desorientada, no sabía cuánto era suficiente. Por tanto, te encuentras por un lado con un híper-consumismo, y por otro con el desecho de todas esas cosas “viejas” que ya no tienen “valor” alguno. Creo que por ese motivo soy completamente sensible al asfixiante mercado de producción en masa y a sus efectos sobre el comportamiento humano. Desde mi punto de vista, los niños juegan con juguetes que no son un simple juego, ya que también estarán aprendiendo y absorbiendo la visión específica de la realidad que imprima el fabricante. Ellos proyectan su propia imagen sobre el muñeco intentando identificarse con él, lo que a menudo provoca el conocido “Síndrome Barbie”: las niñas anhelan la misma apariencia física y estatus social de su muñeca. En mi opinión, los muñecos de plástico, especialmente las muñecas Barbie, simbolizan el lado oscuro del mercado de las materias primas. Situándolos en diferentes contextos dentro de mis obras, intento revelar la desnudez y la vacuidad de ese tipo de realidades.
Una de mis fuentes de inspiración en este campo de mi trabajo es un libro llamado “Momo”, de Michael Ende. Momo es una niña que posee el don de escuchar a la gente de tal manera que ellos mismos comiencen a comprenderse mejor. Vive en un antiguo anfiteatro y apenas posee nada, aunque no necesita gran cosa. Lo único que necesita es amistad. Existen unos malvados Hombres Grises en la ciudad que se dedican a robar el tiempo de la gente. Momo, que suele pasar su tiempo jugando y escuchando historias, no les tiene ninguna simpatía; ellos, por su parte, tratan de eliminarla. Aprovechan un momento en el que está sola para presentarse con un coche lleno de cosas, entre ellas la muñeca perfecta. Momo intenta jugar con ella, pero la muñeca simplemente repite lo mismo una y otra vez. Sólo quiere tener más ropa y más complementos. Finalmente, Momo, renuncia y termina aburriéndose, algo que nunca le había sucedido antes.
Creo que esta historia posee un poderoso significado y tiene mucha relación con nuestros comportamientos sociales y culturales en la actualidad.
P- Específicamente en trabajos como cUMENI o La Tribuna del Uffizi, ¿qué tratas de transmitir/denunciar?
R - cUMENI combina dos aproximaciones, aparentemente diferentes, a la representación de las mujeres: La Historia de la Pintura Europea y la Cultura Pop moderna. cUMENI, en checo, es un juego de palabras que combina el arte con un concepto que hace referencia a “algo abierto”, a un “enorme hueco”. En este proyecto examino, desde una postura crítica, cómo las formas de representación distorsionan nuestra percepción de la mujer. Las muñecas Barbie personifican los iconos históricos que reflejan muchas pinturas mundialmente conocidas. El ideal representado manipula el propio concepto que la mujer tiene de su cuerpo y genera una identidad artificial. Este modelo reduce a la mujer a un mero objeto de deseo y placer visual, y produce un efecto negativo en su propia imagen.
La pintura, como medio de comunicación tradicional reconocido, consiente la mirada masculina que en otros contextos habría sido considerada voyeur.
Utilizando pinturas históricas como escenario y con un icono femenino representado por la “moderna” Barbie, pretendo mostrar las similitudes existentes en la representación estereotípica de la mujer tanto en el pasado como en el presente. También me interesa la influencia del juego con juguetes producidos en serie sobre las generaciones más jóvenes: ¿Con qué ideales se identifican? ¿Qué consecuencias implica esto en su desarrollo? Con cUMENI pretendo inspirar tanto la contemplación como la reconsideración de nuestra cultura visual y su impacto en la formación de la identidad y de las relaciones de género.
P - ¿Y qué nos puedes contar sobre tu serie 1959?
R - En el 2009 se cumplieron 50 años desde que Ruth Handler diseñara a la muñeca Barbie. Y yo pensé: - ¿Qué extraño que esta muñeca no haya envejecido desde entonces? Sigue estando tan fresca como a finales de los 50: es un símbolo de la belleza eterna. – Por lo tanto, decidí enfrentar la imagen idealizada de Barbie, estandarte del éxito del consumismo, con la realidad del día a día.
Me pregunté a mí misma cómo sería ese personaje, que vive la vida del “consumidor perfecto”, en la cincuentena. Me centré en la brecha existente entre el sueño, el ideal prefabricado del consumismo, y el verdadero proceso de envejecimiento y deterioro. Hay una foto en esta serie, 1959, en la que Barbie aparece en su apartamento, celebrando su cumpleaños con un enorme pastel. En mi visión no parece Cenicienta, sino más bien la mujer de mediana edad que realmente se supone que debería ser. La realidad de la vida ha transformado su cuerpo. Es compradora compulsiva e híper-consumidora de rebajas o saldos y del espectáculo mediático. Mientras va obedeciendo las normas del perfecto consumidor se va convirtiendo también en un personaje absurdo, que cumple con el imperativo de la diversión.
“Dietas, inyecciones y acciones se combinarán desde una temprana edad para producir el tipo de personajes y creencias que las autoridades consideran deseables ya que una crítica seria de los poderes se consideraría algo psicológicamente imposible.”
Bertrand Russell, “The Impact of Science on Society” 1952
P - También hay otros trabajos, no relacionados con Barbie ni con muñecas, pero sí con las mujeres. Por ejemplo Her Hair, dónde creas tus obras a partir de cabello. Cuéntanos algo sobre este proyecto.
R - Para Her Hair trabajé con cabello femenino utilizando varios medios como la fotografía, instalaciones y animaciones. Este trabajo explora mi identidad en relación con el mundo. La perspectiva de mi cuerpo y mi experiencia personal son el punto de partida de esta exploración. Utilizo estos atributos femeninos para deconstruir nuestras imágenes de convencionalismos culturales y de identidad.
Veo al cabello como si fuera un intermediario entre mi cuerpo, el exterior, y yo misma. Es una parte de mi identidad, algo familiar, pero que al mismo tiempo tiene vida propia. Crece y se expande en el espacio. En este proyecto quiero estirar las posibilidades de los límites físicos del cabello. El tema subyacente se centra en los aspectos psicológicos de la experiencia física y la búsqueda de la cercanía emocional y la conexión.
P - ¿En qué estás trabajando actualmente? ¿Tienes algún futuro proyecto en mente?
R - Uno de los proyectos en los que estoy trabajando actualmente es “La Tribuna de Uffizi”. Ahora estoy recreando una pintura de Johann Zoffany de 1772-8. Representa la Galería Uffizi en Florencia, que contiene una de las mayores colecciones de pinturas y esculturas del renacimiento y de la antigüedad. Es un proyecto muy complicado: estoy recreando prácticamente cada pincelada de la obra en la foto, y después crearé la pieza entera en 3D. La presentación final será una fotografía a gran escala.
La pintura de Zoffany puede usarse como ejemplo de la idea de “obra maestra” en el siglo XVIII. Zoffany crea un marco conceptual y pone en paralelo el clasicismo antiguo y la tradición renacentista. Trata de justificar la idea de continuidad cultural. Remplazando la figura humana de las pinturas por muñecas contemporáneas estoy añadiendo una nueva capa de referencia a la deconstrucción de la idea de “obra maestra”.
P - Podemos encontrar tus trabajos en el perfil de MILDEAR en Flickr, pero ¿qué es exactamente MILDEART?
R - MILDEART es un nombre que agrupa tanto el trabajo artístico de mi marido como el mío. Deriva de nuestro apellido, Milde. Colaboramos mutuamente en muchos de nuestros proyectos.
Cada cual posee su trayectoria artística independiente, pero siempre nos prestamos ayuda conceptual y práctica. También hay algunos proyectos en los que estamos “oficialmente” trabajando juntos.
P – Existe actualmente alguna exhibición o alguna galería en la que puedan contemplarse tus obras?
R - Este mes, mi marido y yo participamos en “One-month work-in-progress residence” en el Queens Art Center de Nueva York. Presentamos un proyecto llamado “Looking for Home”, que trata el tema del consumismo y los mecanismos de eliminación de residuos. Recrearemos una habitación de un apartamento amueblada únicamente con muebles encontrados durante un mes en las calles de Nueva York. Este trabajo se prolongará en una exposición colectiva durante Mayo, en el mismo lugar. También he colaborado en un reportaje en el Godele Magazzine de Bélgica en el que se publican varias fotografías de cUMENI.
P - ¿Cuál es tu opinión sobre la situación del Arte contemporáneo y la figura del artista? ¿Cómo percibes este Mercado?
R - Esta es una cuestión bastante compleja, con un amplio campo de perspectivas. He tenido la oportunidad de conocer alguno de los mecanismos del Mercado y debo admitir que la experiencia fue un tanto controvertida. Creo que es esencial diferenciar entre la creación de arte, la presentación de la obra y el mercado. Cada uno de estos aspectos tiene sus reglas y sus problemas específicos. Es un sistema muy selectivo y competitivo.
El coleccionista desea ser comisario, el comisario quiere ser artista, y el artista anhela casarse con un coleccionista.
Otros enlaces relacionados:
http://www.mildeart.com/
http://www.queenstribune.com/leisure/Leisure_020311_ExhibitQC.html
http://www.greenpointstar.com/pages/full_story/push?article-Artists+to+Audience-+Express-Local+puts+15+city+artists+in+Queens%20&id=11329241&instance=lead_story_left_column
1 comentario:
Gracias a las dos por esta magnífica entrevista. El trabajo de Kristyna es fascinante y poder leer de primera mano sus planteamientos y puntos de vista es realmente interesante.
No puedo añadir demasiado a lo que se comenta en el texto. Sin embargo si me gustaría plantear una cuestión acerca de la serie 1959, quizás la que más me impresiona del trabajo de Kristyna.
Personalmente, esta Barbie cincuentona y obesa no me parece en absoluto, un personaje absurdo. Por el contrario, me reconozco en sus michelines, en su consumismo compulsivo y en su neurosis. Creo que todos, de algún modo somos como ella. Comparada con la odiosa Barbie adolescente, su cuerpo hinchado y su soledad resultan llenos de misterio.
He escrito un post sobre el tema en mi blog en el que explico con más calma mi punto de vista:
http://muack.es/born-in-1959/1675
Gracias de nuevo a las dos.
Ángel Fernández
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