El toro de Osborne nació originalmente como una gran valla publicitaria de carretera para promocionar una marca de Brandy de Jerez Veterano del Grupo Osborne. En noviembre de 1958 comienzan a colocarse las primeras vallas, fabricadas en madera. Medían 4 metros de altura, tenían los cuernos pintados de blanco y un rótulo que anunciaba la bebida. Con el transcurso de los años fueron modificando el toro. Pasó de medir 4 metros a 14 metros de altura y de estar hecho en madera a metal. En 1988 la Ley General de Carreteras obliga a retirar la publicidad de cualquier lugar visible desde cualquier carretera estatal. Lo que en principio sólo era un soporte para la marca Veterano, se convierte de esta manera en el símbolo corporativo del Grupo Osborne
Desaparece la rotulación de las vallas, aunque éstas se mantienen. Luego en 1994 son obligados a retirar todos los toros de las carreteras. Sin embargo varias comunidades autónomas, municipios, asociaciones culturales, políticos, entre otros, se pronuncian en contra de esta ley, puesto que consideran que ya es parte de la cultura y del paisaje. Tres años más tarde, el Tribunal Supremo dicta sentencia a favor del mantenimiento de los toros de Osborne debido al "interés estético o cultural" que se les ha atribuido.
Este ícono publicitario dio un paso histórico para un elemento de su categoría. El toro de Osborne se declaró como una herencia cultural y artística del paisaje español. Se empieza a considerar como símbolo de la identidad de España. Hasta el punto que ha llegado a rozar el terreno político, por lo que nacionalistas de Cataluña, Comunidad Valenciana y las Islas Baleares han derribado los expuestos en su territorio. En la actualidad hay 91 toros repartidos por toda la geografía española.
La imagen del toro de Osborne suele aparecer en otros muchos ámbitos de la vida diaria al margen del publicitario: se ve con frecuencia en pegatinas que se colocan en la parte trasera de los automóviles, en recuerdos de viaje (camisetas, gorras, llaveros, ceniceros, postales, azulejos, posavasos, etc.), incluso sobreimpreso en la bandera española a modo de escudo, apareciendo a menudo entre las gradas en eventos deportivos y en las misiones internacionales de los soldados españoles.
Ana Teresa Sucre
1 comentario:
El toro de Osborne a sido una de las imágenes más típicas de España convirtiéndolo en un símbolo nacional, pero en marketing cambia. Haces días vi el clap-banner un sistema publicitario para el publico de los eventos deportivos, donde pueden animar y hacer mosaicos.
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