Weblog de apoyo de la asignatura Estética y Dirección de Arte. Prof. Ángel Fernández.
miércoles, 11 de marzo de 2009
El Tropicalismo
El tropicalismo fue el movimiento que pasó en Brasil, de septiembre de 1967 hasta diciembre de 1968, constituído de un desafío a la critica cultural de esa década. Los tropicalistas, influenciados por la producción de paradigmas de lo cambio cultural, de la transformación estética y política de la época, apuntan una situación nueva, en el sentido de los acontecimientos de las ciudades de São Paulo y Rio de Janeiro. Esa influencia es hecha por medio de lo dialogismo que el tropicalismo hace con diversas fuentes, se fundamenta, en especial, en los principios teórico metodológico esbozados por Mikhail Bakhtin, donde el hombre y la vida son caracterizados por el principio de la dilogía. La alteridad marca el ser humano, pues el otro es imprescindible para su construcción, esto es, la vida es dilogiíta por su naturaleza. Así que, la dilogía es el confronto de las entonaciones y de los sistemas de valores que posicionan la mas variadas visiones del mundo: el permanente dialogo entre los diversos discursos que se configuran una sociedad una comunidad, una cultura.
En el año de 1968, anunciaban una radicalización de nuevos procedimientos que debatían los caminos políticos y estéticos de Brasil. Los tropicalistas lanzaban un disco llamado Manifesto – Tropicália ou Panis et Circenses - que se fundamentaban en la parodia, en el uso de las alegorías, en el rompimiento de los discursos cerrados de la derecha y de la izquierda. Intentaban la retomada de la tradición de las vanguardias literárias brasileñas, sobretodo la antropofagia Oswaldiana, el concretismo paulista y las conquistas de la Bossa Nova, filtradas en una estética pop.
El tropicalismo se contrapone a la estética y a la política, porque no tiene un discurso verbal politizado. El carácter revolucionario y político del movimiento están inseridos en su propia estética. Por esta conceptuación querrían un lenguaje mas cruel y mas realista, es el que Gilberto Gil llamaba “veneno nuevo” Los tropicalistas buscaban los sonidos universales, próximos a la estética pop internacional. Sus pelos largos y armados, con ropas extravagantes eran usados como lenguaje en un verdadero sistema de signos que se traducían como mensaje critica.
Marina Najjar
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