lunes, 10 de enero de 2011

El último de la fila, el arte



En la Antigüedad y en el Renacimiento figuras como Lorenzo de Medici o El Papa Julio II promocionaron artistas de la talla de Miguel Ángel o de Rafael. Actualmente los estados suelen desempeñar este papel a través de los ministerios de cultura que pueden ser considerados como los nuevos mecenas del Arte. Sin embargo, a consecuencia de la actual crisis los fondos públicos asignados para estos fines se han visto sensiblemente mermados y han decaído en favor del cumplimiento de necesidades más imperiosas. De este modo, muchas proyectos planeados para los próximos años se han visto relegados de forma indefinida, como es el caso de la ampliación del museo IVAM Instituto Valenciano de Arte Moderno.

El proyecto aprobado iba a ser llevado a cabo por los prestigiosos arquitectos Kazuyo Sejima y Ryue Nishizawa, conocidos como SANAA, autores de numerosos edificios de vanguardia como el New Museom of Contemporary Art de Nueva York y ganadores del premio Pritzer. Su estilo rompedor planteaba una nueva forma de visionar el museo, creando una especie de “jaula” a su alredor la cual permitía que el aire traspasara las paredes del museo, creando el flujo de los 5 sentidos.

La supuestamente innovadora ciudad de Valencia parece que se ha quedado estancada en La Ciudad de las Artes y de las Ciencias, y que por diversos motivos alegados que siempre suenan a simples excusas, el proyecto que la misma Generalitat presentó, está siendo retrasado ya indefinidamente. O no se quiere reconocer la falta de planificación y de adecuada gestión económica o en definitiva habra que reconocer que como siempre la primera víctima de las crisis económicas, y en este caso de la falta de previsión de nuestros gestores públicos, es la cultura y el arte.

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