El arte del truquista, Emilio Ruiz del Río

Emilio Ruiz del Río, creador español de maquetas, es considerado uno de los mejores maquetistas del mundo, fue el último maestro del trucaje cinematográfico clásico, en una época en la que no existían los efectos digitales.

Además de maquetista fue pintor, decorador, experto en efectos especiales, considerado el mejor del mundo en la especialidad de pintura sobre cristal y uno de los grandes genios de la utilización de miniaturas.

Nació en Madrid en 1923 y desde niño descubrió su vocación haciendo espectáculos de marionetas. Estudió en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando y trabajó como escenógrafo teatral y cinematográfico. En los sesenta comenzó a trabajar en Italia y a partir de los ochenta con Dino de Laurentiis en superproducciones norteamericanas. Fue diez veces nominado a los premios Goya, siete de ellas de forma consecutiva, y conquistó tres ("Acción mutante", "Nadie conoce a nadie" y "El laberinto del fauno"). Falleció a los 84 años, en Madrid el 14 de septiembre de 2007.

Emilio Ruiz empleaba los secretos tradicionales de su oficio para crear escenografías para películas que nada tienen que envidiar a las modernas técnicas digitales. Desde su primer trabajo en "La aldea maldita" dirigida en 1942 por Florián Rey, hasta su último trabajo en "Las mujeres del anarquista" pasando por "Espartaco" (Stanley Kubrick, 1960), "Rey de reyes" (Nicholas Ray, 1961), "Cleopatra" (Joseph L. Mankiewicz, 1963), "La caída del Imperio Romano" (Anthony Mann, 1964), "Conan el Bárbaro" (John Milius, 1982), o "El puente de San Luis Rey" (Mary McGuckian, 2004) entre otras, Emilio Ruiz construyó grandes edificios, puertos, puentes... todo a escala e integrándolos en la escena real para ser filmados en directo y empleando la perspectiva de una manera formidable.

Trampantojo para la película "Conan, el destructor". (Click para ampliar)

Una de las escenas más conocidas del genio madrileño es la del atentado contra el presidente Luis Carrero Blanco, asesinado por ETA en diciembre de 1973. La impresionante escena de la película "Operación Ogro" (Gillo Pontecorvo, 1979) es, en sí misma, más un documento gráfico del magnicidio que una recreación con efectos especiales.

Emilio Ruiz con la maqueta del film "Operación Ogro" de Gillo Pontecorvo, 1979 . (Ver escena en YouTube).