En la última década de revoluciones tecnológicas y de la implantación de internet como una herramienta útil e indispensable para nuestra vida, a traido consigo una ristra de demandas de derechos que no figuran expresamente en ninguna Constitución y es el llamado “derecho al olvido” que ampara la capacidad y el derecho de un persona para borrar de Internet información irrelevante sobre si misma y conservar de algún modo su privacidad.
La Comisión Europea a puesto en marcha un proceso legal para reforzar la protección de datos de los ciudadanos y adaptar todas las viejas normal al espacio virtual, donde los documentos o informaciones no son solo de alcance global sino también eternos.
La reforma va enfocada a regular el almacenamiento en Internet de datos personales que son de interés público, y también de hacer desaparecer todos esos datos de los buscadores como Google, Yahoo!, Youtube y todas las demás redes sociales como Facebook o Tuenti.
El usuario en este caso podrá tener de una vez el completo control de sus datos y exigir el borrado total de todas la información, incluidas fotografías, videos, etc…
Una tarea que hoy en día se convierte en algo titánico y frustrante.
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