Desata sensaciones de distinta índole explorando la sensibilidad aparente de los espectadores y explotando con la parte musical, donde Björk se coronó como “artista” en todo su esplendor. Dotado del carácter propio de Lars von Trier, este fantástico material audiovisual completa su conjunto con un género musical distante de las Bandas Sonoras convencionales.
La música es protagonista en la película en parte proporcional a lo que lo es la iluminación o el guión con Björk como protagonista realizando un trabajo magistral ascendente en dramatismo. Estos trozos musicales acompañan a la historia, cruel historia cabría resaltar, de esas historias que mantienes firmemente en primer plano de tus pensamientos durante bastante tiempo.
No creo que deba escribir más sobre estos minutos de arte, pues lo consideraría una ofensa hacia toda esa gente que aún no la ha visto.
Bailar en la oscuridad es una película recomendadísima para todos los que aprecien el cine de Lars von Trier y el cine en general.
1 comentario:
jajaja no quieres desvelar mas dices, tu lo que no querías era escribir más granuja
Publicar un comentario