miércoles, 20 de octubre de 2010

Una escultura con polémica






Sin duda alguna es la escultura de la polémica de estos últimos días. La noticia la encontré en el periódico. Su artista, Noam Braslavsky. La figura que vemos en la imagen, Ariel Sharon, ex primer ministro israelí.

La polémica sobre esta escultura es un tema muy interesante a tratar. Para quien desconozca el argumento, el ex ministro israelí permanece en estado de coma desde hace casi cinco años tras sufrir un derrame cerebral en 2006, cuando era ministro de Israel.

Si aun hoy sigue en este estado, y un artista sorprende un solo a su país si no a todo el mundo, ¿qué deberíamos pensar, que este señor, pues así lo dice, no pretende hacer un uso cínico de su figura, sino que simplemente pretende experimentar lo que sería una despedida como se merece al igual que a los líderes que hayan despedido?

Para la mayoría de personas que asistan a ver la escultura, pues se encuentra en el
museo de arte Kishon de Tel Aviv y aun no ha sido abierta al público, no sea quizá en esto lo primero que piesen sobre la obra de arte.

Si el artista busca recordar a un líder por su trayectoria en el mundo, no es la forma más adecuada de representarlo. Si por el contrario todo este tema tiene un trasfondo "profesional" más interesado, ha dado en el clavo, no hay mejor manera de darse a conocer, ya que el ruido y la polémica es a lo que nos lleva, de una forma tan barata a nivel mundial que de esta manera. Aquí en nuestro país, ya ha hecho ruido en nuestros medios.

1 comentario:

Natalia Liquiñano dijo...

Qué brutal... sin duda polémica, sí...