El arte no tiene porque ser eterno, puede ir cambiando por segundos. El arte efímero es un arte fugaz
.El arte no sólo sé ve, también puede olerse. Como sucede en una de las salas donde se exhibe esta exposición en La Casa Encendida llamada “on&on”, donde el olor de una sala recién enyesada pierde ese aroma, invadido por un fuerte olor a chocolate que cubre todas las paredes.
Esta exposición que se puede visitar desde el 19 de noviembre hasta el 16 de enero en La Casa Encendida de Madrid, refleja la evolución natural de las obrasde arte. La exposición cambia cada día de forma literal, pues los elementos que se utilizan en ella son elementos vivos: fresas frescas colgadas del techo, pajaros vivos que emiten diferentes sonidos en función de dónde se coloquen o velas encendidas derritiéndose.
Esta exposición pretende jugar con los sentidos, para que, de alguna forma, despierte en el espectador recuerdos y sensaciones pasadas.
Es una muestra que está solo en la mente del espectador.
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