En alicante cada año se celebran Las Hogueras de San Juan. Con motivo de esta fiesta se construyen monumentos por toda la ciudad que posteriormente la noche de la Cremá serán quemados. Los monumentos están formados por madera, cartón y material combustible. La construcción corre a cargo de verdaderos artistas, expertos en este tipo de construcciones y que trabajan todo el año para que su obra sea admirada tan sólo durante cinco días. De cada construcción sólo se indultan dos figuras (una de la hoguera infantil y otra de la adulta) que posteriormente pasan a exponerse en el Museo del Ninot, en el puerto de Alicante. Dichos monumentos están compuestos en gran parte por ninots, que son representaciones humanas. La temática base de las hogueras suele estar cargada de crítica y arte que se hacen alusiones humorísticas a los temas de actualidad.
Merece ser destacada la hoguera del puerto de Alicante que es construida sobre una plataforma flotante y a la que hay que hay que acceder por una pasarela desde tierra. Esta hoguera es de las más famosas y que más gente va a ver quemar. Es un auténtico espectáculo contemplar como arden cada uno de sus ninots en medio del puerto, con el Castillo de Santa Bárbara como testigo.
El humor suele ser el patrón con el que se fabrican las hogueras pero siempre hay artistas que buscan nuevos lenguajes: Por ejemplo merece destacar una hoguera del año 2009, titulada “Jaque”, y que hizo un homenaje al juego del ajedrez. En el centro un colosal caballo de madera coronaba el monumento. Un impresionante trabajo del artista Manuel García Ramírez que se tuvo que apoyar en carpinteros para su construcción. Lo interesante del colosal caballo no radica en su tamaño sino en la suavidad de las formas, que consiguieron impresionar y sorprender a toda la ciudad por su belleza y originalidad.
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